El insoportable
Proyecto unipersonal para público infantil, a cargo de Mundo Espinoza, por parte de la compañía Bocamina Teatral. Basado en el cuento de Ricardo Mariño.
Narra la travesía de un pequeño llamado Bruno, que se ve orillado a asistir a un campamento organizado por su escuela. En esta excursión también se encontrará la niña que le gusta, Tania; así como diversos obstáculos que nuestro protagonista, aspirante a escritor de best seller, tendrá que enfrentar.
Este niño es un amante de las letras, pero detesta los insectos, los deportes, y la suciedad (elementos que fácilmente encontrará en su campamento), y debido a estos rechazos, el resto de sus compañeros lo han apodado "El insoportable".
Durante este viaje, Bruno experimentará miedo, por sus inseguridades, y frustración al momento de intentar acercarse a Tania; pero también sentirá inspiración que le ayudará a crear su libro, y determinación para enfrentarse a todo aquello que le asusta; con apoyo de su gran imaginación para que dicho campamento se vuelva un tanto más llevadero.
A partir de las ideas de Bruno, las cuales crean su propia realidad, lleva al público a un viaje donde se podrán encontrar desde un diminuto hombrecito, hasta unos grandes tipos bonachones que se pasan el tiempo en un bar en medio del bosque.
Este proyecto es sencillo en cuanto a la parte técnica, puesto que no requiere una gran escenografía (basta con una banca que el actor utiliza de múltiples maneras), las luces acompañan de acuerdo a los momentos específicos que se van desarrollando, y el actor cambia de personajes con su corporalidad, además de que la poca utilería que necesita (un cuaderno y un bolígrafo) lo lleva consigo en una mochila. Esta ventaja brinda la posibilidad de que el montaje pueda ser presentado en espacios alternativos y sin necesidad de muchos requerimientos.
La obra es interactiva con el público; constantemente se le invita a participar con preguntas o lluvia de ideas para que la trama vaya avanzando. Esta característica puede representar un arma de doble filo, dependiendo de cómo respondan los espectadores, ya que el ritmo de la puesta se ve sujeta por mucho de ello. Por lo mismo, a veces podría sentirse lenta, y en otras ocasiones dinámica. Sin embargo, el actor maneja hábilmente la situación y logra que la historia continúe sin tropezar, además de incluir detalles que el público le va ofreciendo.
Debido a las temáticas que se plantean con las preguntas (como la de "¿qué es una novia?"), y a la misma naturaleza del proyecto, podría ser algo pesada o difícil de seguir para niños muy pequeños, aunque con aquellos de un poco más edad puede ser una experiencia divertida y entretenida (sobre todo si les gusta participar con sus ideas).
Finalmente es importante señalar que es necesario que se siga creando teatro también para los más pequeños de la casa, pues de esta manera se alimenta su creatividad y curiosidad, se genera el interés por el arte y la cultura, además que ir a una función se vuelve una excelente opción para hacer en familia.
Xenia Carbajal
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