La soledad de mi cuerpo
Proyecto escénico unipersonal por Daniel Rivera, con la compañía Bocamina Teatral.
Narra la historia de José Ramírez, un hombre atrapado en sus culpas, ideologías y formas en las que se ha manejado por el mundo; así como esa comparativa que hace consigo mismo y su ídolo icónico: Mick Jagger.
Durante el monólogo, comparte diferentes experiencias vividas y cómo en particular una mujer fue la clave para determinarlo en su punto actual. Asimismo, la puesta en escena comienza planteando sobre la mesa el suicidio de la que fue pareja de Jagger, L´Wren Scott; en un cuestionamiento del por qué cometió tal acto si "lo tenía todo, pues estaba con el mejor".
Con un jugueteo constante entre la moral y el libre albedrío, La soledad de mi cuerpo presenta la complejidad de lo que es ser un humano, así como la relación de este con la sociedad que lo rodea.
El espacio escénico es un tanto pequeño, y el público se encuentra muy cercano al escenario; todo esto provoca una sensación claustrofóbica constante que genera la idea de que los espectadores se encuentran igualmente atrapados junto con el protagonista de esta obra. Además, constantemente el actor hace partícipe a los presentes, pues no sólo está hablando consigo mismo, sino que confiesa actos de su pasado y convierte en cómplice a todo aquel que lo escucha. Inclusive, en cierto momento, entrega unos papeles con unas frases para que la gente ayude en la escena.
La iluminación también apoya mucho a este ambiente, pues se vuelve muy localizada, como la lámpara o las proyecciones en el telón de fondo, que muestran los programas que José está viendo desde su televisor. Estas mismas proyecciones cambian y se transforman por momentos en imágenes psicodélicas haciendo referencia al consumo de sustancias psicotrópicas a las que este personaje está tan familiarizado.
La puesta en escena utiliza mucho el aspecto visual, y en este ámbito logra crear momentos interesantes, como cuando, después de un oscuro, aparece simplemente una cabeza y los brazos sobre el sillón.
El actor genera una sensación de incomodidad, también recordando el entorno cerrado que dispone la función; pero llegando al final el personaje logra una trascendencia en cuanto acepta su destino, o al menos el desemboque que ha tomado su vida después de las decisiones que ha narrado a lo largo de la obra, y se representa de forma creativa a través de un video proyectado, en donde lo vemos salir del recinto y tomar un taxi hacia quién sabe dónde.
La temática de un alma en pena, que constantemente está en búsqueda por su lugar en el mundo, resuena directamente con la condición humana, de nuestro infinito Por qué hacia todo. Y se plantean diferentes posibilidades en las que José pudo haber tenido una vida diferente, como cuando menciona que le gustaba y se le facilitaba ser actor; pero igualmente uno tiene que responder ante las adversidades y esto provoca, en muchas ocasiones, que tengamos que dejar a un lado aquello que deseamos.
Finalmente resulta un proyecto interesante que invita a la reflexión personal acerca de qué sucede dentro de cada uno y cómo esto afecta nuestro alrededor.
Xenia Carbajal
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Muchas felicidades por tu blog! Sin duda es un vistazo al quehacer teatral de Pachuca. 👏
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